Por: Isaac Maturana
Cortés

¿Es preciso solo entender la economía como una ciencia exclusiva? ¿Que se preocupa solo
por la escasez y su administración y sin considerar las personas y por ende la
sociedad? ¿Se requiere asociarla solo
con cifras indicadoras que olvidan al ser y consideran mercados y conceptos? La
economía cada vez se aleja de la simpleza de la realidad conceptual, a una
vagancia complejas de tecnicismos, teorías, y modelos, que importantes o no, que
olvidan un factor importante y que es el principal engranaje de esta, “La
persona”. La economía gira entorno a
simples cifras estadísticas como el PIB (Producto interno bruto), y se dedican
a sus interpretaciones de cuando aumenta
o disminuye, y discute cuáles son los pasos a seguir para su optimación,
eficacia, y eficiencia, y lamentablemente los Estados se han centrado en este
sentido en solo saciar su sed capitalista orientado en una cifra que por muy
objetiva que parezca, carece de amplitud, universo, de realidad, siendo
subjetiva a otras realidades. Puede que un país tenga un PIB alto pero eso no
significa que las personas tengan una mejor calidad de vida, que tengan mejores
salarios, que las riquezas estén distribuidas y que de esa manera se satisfagan
las necesidad que la economía “quiere satisfacer”, es por eso que yo creo que
la economía deber estar centrada no en la escasez sino en los recursos. Esto
rompería el paradigma económico actual y hablaríamos de una nueva forma de
concebir la economía desde el desarrollo humano o a escala humana.
El desarrollo humano,
desde mi perspectiva, se ve reflejado en el aumento en la calidad de vida de
los individuos de una nación, en la cobertura en salud, educación, seguridad
social, entre otros. No obstante se entiende, que no por esto se debe descuidar
las variables macroeconómicas, ni despreocuparse por los mercados, ya que estos
siempre tomaran un rol importante en la calidad de vida de las personas, por
ejemplo el empleo, el crecimiento económico, el crecimiento del Estado, ofertas
para mejoras tecnológicas, etc. Son realmente significativas en la calidad de
vida. Es por esto que hay que lograr entrelazar una red de conexiones
fuertemente relacionadas y dignificadas, Estados, empresas, personas, etc. Pero
con una mirada más humana. Es por esto que para lograr un desarrollo
sostenible, se debe reformar las políticas y direccionarlas hacia un verdadero
modelo democrático de gobierno el cual se base en la equidad, sin dejar a un
lado las variables macroeconómicas, con el fin centrarlas en la calidad de vida
de los ciudadanos poniendo énfasis en educación, salud, seguridad social, entre
otros, y así lograr que todo individuo
esté en capacidad y próximo a la igualdad para
satisfacer sus necesidades básicas. Eso es para mí Economía, administrar
los recursos para el desarrollo humano.